En algunos estados, la ley exige una conexión de video. Si no es necesario, podrás elegir si prefieres conectarte por teléfono o video. Puedes llamar para consultar con el equipo de coordinadores si es necesaria una conexión de video para tus necesidades específicas.
Una conexión de video permite que los proveedores de salud y/o terapeutas brinden la mejor atención posible. A través de video se puede evaluar mejor tu condición basado en señales visuales.